Maratón de Dramatículas

Una Dramatícula es la porción mínima de una obra de teatro. Escribir Dramatículas está vinculado a un mundo breve, que nos toma por asalto, en donde todo ocurre vertiginosamente.

A veces dramatículas, a veces obras breves. Los últimos sábados de cada mes actores invitados leen los textos de los autores de No Hay Drama. Trece miradas autorales en torno a una misma consigna: escribir algo que suceda en un mismo espacio, escribir acerca de un tema, escribir para un solo personaje.

Maratón de Dramatículas intenta hacer audible los textos dramáticos, recuperar un primer espacio de encuentro entre actores, autores, posibles directores. Y público.

Conversaciones en el Borges

Sábado 27 de septiembre de 2008:

Tato Pavlovsky

Como cada último sábado de mes, en la Sala Norah Borges del Centro Cultural, tuvo lugar una nueva “Maratón de Dramatículas” de la que participa el grupo de dramaturgos “No Hay Drama”.

Pero ésta fue una jornada muy particular por que contó con la ilustre visita de Tato Pavlovsky, nombrado Padrino del grupo.

Para abrir el encuentro, con la temática del Sometimiento, se presentó el texto “Una pizca de Jengibre”, de Ariel Gurevich, en versión semimontada.

Tras esta apertura, Cecilia Propato, coordinadora de NO HAY DRAMA, entrevistó a Pavlovsky quien se explayó sobre su vasta carrera transitada entre los universos del Teatro y de la Psiquiatría.

El encuentro dio pie a algunas definiciones del autor, como cuando aseguró que no escribe “teatro político, sino que lo político está ahí. Mi inconsciente es histórico y social”. Y agregó “Uno hace teatro, pero para cierta generación es imposible no estar atravesado por la contingencia política y que ésta difícilmente no forme parte de su obra”. Aunque señaló el hecho de que en la nueva dramaturgia no aparece el tema político: “Está bien que escriban lo que sientan, pero lo cierto es que el tema político no aparece”.

Al referirse a su actualidad y a “Sólo Brumas”, la obra que escribió y que protagoniza actualmente con dirección de Norman Briski, se refirió a su principal preocupación actual: el término Derechos Humanos, parece haber quedado ligado exclusivamente al accionar de la Justicia sobre el pasado, pero no parece alcanzar a las víctimas actuales. Y se refirió a la veintena de niños que mueren diariamente en la Argentina por causas evitables.

El resto de la charla transcurrió entre el presente y la historia de Pavlovsky, “Telarañas”, “El Sr. Galíndez” y “Potestad”, la reivindicación de Vsevolod Meyerhold, el teórico y director ruso asesinado por el Stalinismo, y su particular mirada sobre cómo abordar la figura del represor en el teatro: “lo terrible es su normalidad. En la cotidianeidad del represor aparece el hecho teatral. Si lo convierto en un monstruo, no hay teatro.”

Tras la charla de Pavlovsky, los actores Marina Cohen, Ariel Osiris, Inés Baum, nuestros compañeros Silvana Alonso y Ramiro Torres de Miguel, leyeron otras dramatículas escritas por los integrantes de NO HAY DRAMA: “Entre French y Berutti”, de Bernardo Keller; “Y afuera hace frío”, de Alejandro Turner; “Wong Vs. Ledesma”, de Jorge Kling; “La Carencia”, de Lucas Antona y “Secesión”, de Ariel Armestoy.

El próximo encuentro será el sábado 25 de octubre.